¿Qué se entiende por benchmarketing y cómo podemos aplicarlo?

En el presente artículo intentaremos explicarte una herramienta de gestión o técnica de marketing denominada benchmarketing, así como las técnicas que podemos utilizar para aplicar este concepto.

¿Qué es benchmarketing?

Podemos definir este concepto como una técnica que consiste en fijarse en las mejores prácticas que llevan a cabo otras empresas y tomarlas como referencia. Estas empresas pueden ser competidores directos o bien organizaciones que pertenecen a otro sector. Y el objetivo está en llevar a cabo estas prácticas por la propia empresa añadiendo las mejoras que se estimen convenientes.

Este concepto parte de la idea de que en la actualidad está todo creado y de que, por tanto, resulta difícil crear nuevas cosas, queriendo transmitir que no es necesario gastar dinero ni tiempo siempre que podamos tomar empresas referentes para mejorar sus prácticas y obtener mejores resultados.

El benchmarketing no es copiar a la competencia, sino aprender de sus acciones y sus éxitos para aplicar, posteriormente, lo aprendido, introduciendo los cambios necesarios para una mejora continua.

[Tweet «El #benchmarketing no es copiar a la competencia, sino aprender de sus acciones»]

Si te lanzas a aplicar las técnicas de benchmarketing es necesario que realices un seguimiento continuo de tus principales competidores, de las empresas líderes de tu sector, con el objetivo de detectar sus mejores estrategias o prácticas.

Podemos distinguir 3 tipos de benchmarketing: interno, que sería el que aplicarías dentro de tu empresa, competitivo, que es el que se aplica a las empresas competidoras, y el funcional, que se aplica a empresas que puedan ser o no competidoras.

Esta técnica cobra su importancia, por ejemplo, en el posicionamiento SEO (Search Engine Optimization), de manera que pensando en tu página web puedes utilizar las palabras clave que utilizan tus competidores para posicionar tu sitio web, redes sociales, etc.

¿Cómo puedes aplicar benchmarketing?

  1. Define los aspectos a mejorar: el primer paso consistirá en definir aquellos aspectos que desees mejorar y que, por tanto, tomarás como referencia en tus principales competidores. Algunas áreas o aspectos que se suelen tomar como referencia en benchmarketing son los productos, procesos de fabricación, ciclos comerciales, servicio de atención al cliente, etc.
  2. Selección de empresas: el segundo paso del proceso es seleccionar aquellas empresas que tomes como referencia y que debes analizar, sean competidores directos o indirectos, para que reúnan aquellos aspectos que mejor hagan y que coincidan con los que quieras mejorar.
  3. Recoge la información: un vez que has seleccionado las organizaciones que vas a tomar como referencia, recoges la información necesaria relacionada con los aspectos que desees mejorar.
  4. Análisis de la información: ya recogida la información, tienes que proceder a analizarla para llevar a cabo una comparación entre los aspectos que quieres mejorar con respecto a las empresas, es decir, comparar tus áreas de mejora con las mismas áreas de los competidores, intentando identificar los puntos fuertes para aplicarlos a tu actividad empresarial.
  5. Determinar los mejores aspectos: como parte final del proceso de benchmarketing, una vez determinadas las empresas y la información relevantes, procedes a aplicar aquellos aspectos que consideres mejores para adaptarlos, finalmente, a tu empresa y poder agregar las mejoras necesarias.

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