La importancia del análisis de los datos comportamentales de los clientes: ¡Hola! ¿Tienes un minuto?

Siempre empieza así, ¿o no? Asoma esa mirada por encima de la carpeta, ya ha habido contacto visual. Intentas hacerte el despistad@, pero hueles tu propio fracaso. Empiezas a cambiar el rumbo con sutileza, pero ves por el rabillo del ojo que avanza en clara trayectoria de abordamiento. Sacas el teléfono móvil, – como le funciona a los deportistas – piensas. Pasan segundos hasta que levantas de nuevo la mirada y… entonces ya no hay nada que hacer. Encuesta al canto.

El análisis comportamental de los clientes: anoto lo que haces y no lo que dices

En clase de Email Marketing del Instituto Internacional de Marketing así como en el resto de asignaturas que impartimos tanto en el Master Online en Marketing Digital como en los postgrados y cursos técnico superiores de nuestra escuela, siempre hacemos ejercicios prácticos porque aportar conocimientos desde la praxis ayuda a afianzarlos. Si ahondamos en la investigación del aprendizaje, el visual es un pilar que conecta directamente con nuestras experiencias provocando que seamos capaces de revivir lo visto.

Por ello, cuando observas aprendes mucho más rápido que si te explico y me oyes. En el entorno del marketing online, la observación se traduce en análisis heurístico, profiling y análisis comportamental. Ya estamos a un paso del impacto.

Hoy, no hay dato que no quepa en el Big Data

¿Cuál es el mejor cliente posible? Exacto, el comprador. ¿Y aún mejor que ese? Bien, el recomprador. Pero si no tienes suficientes de los anteriores, sólo te queda acercarte lo máximo posible a los estados previos en el ciclo de vida del cliente. Tienes una gran oportunidad: hoy puedes guardar toda la información que necesites, no hay datos grandes sino recursos pequeños.

Aunque guardar datos compulsivamente no te ayudará en tu cuenta de resultados, proliferan las empresas dedicadas a explotarlos y ayudarte en la caza y captura del potencial comprador. Quizá sí es cuestión de recursos y de cómo optimizarlos.

Claramente, hemos pasado la época en la que buscábamos conseguir y conseguir tráfico, no importaba la fuente ni el coste si llegabas a objetivos. Ahora, dentro de la catarsis económica en la que nos encontraremos, encontrar pistas del camino de nuestros clientes hacia la conversión, del camino del “registro” al “comprador”, es igual de valioso que comprar tráfico. No te olvides de una cosa, un registro en la base de datos es mucho más económico de impactar que reimpactar por el canal de captación.

Y sí, los costes pesan como el plomo y los márgenes de explotación liberan como el helio.

¿Cómo? Acabo de abrir y ya lo sabes…

La irrupción de la conectividad móvil, entre otros factores, ha propiciado que los accesos sean en algunos casos constantes, en otros múltiples… En el sentido social, se ha democratizado Internet. Con ello, ha renacido la industria digital. Ya sé que nunca estuvo en segundo plano, pero ahora aspira al título de pesos pesados.

Hoy es posible que apliques en tu proyecto un modelo de explotación escalable y de inversión controlable, gracias al análisis de los datos comportamentales de tus clientes. Te invito a que pruebes con cualquier canal digital: empieza tu aventura 🙂

Ya sabes, si te quedas con hambre digital puedes seguir leyendo en el blog… y si aún tienes ganas de más recuerda que en el Instituto Internacional de Marketing tenemos una amplia oferta formativa: lo tuyo es ver para aprender, mira lo que hago y no lo que digo 😉


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