Tendencias 2015: Growth Hacking

El término Growth Hacking inunda ya el temario de nuestro Master en Marketing Digital

Un término que hace referencia a una estrategia de marketing online que cada vez más empresas ponen en marcha para poder obtener un crecimiento rápido y sostenido de su negocio.

El éxito al que ha llevado el Growth Hacking a grandes empresas, como Facebook o Dropbox, ha hecho que esta técnica de marketing siga desarrollándose durante este nuevo año y sea una de las tendencias en marketing online del 2015.

¿Qué es el Growth Hacking?

growth_hackerEl término Growth Hacker fue nombrado por primera vez en el artículo “Find a growth hacker for your startup” escrito por Sean Ellis.

El objetivo de este artículo era referirse a la búsqueda de un nuevo perfil profesional para apoyar a los emprendedores en el entorno de internet con el fin de hacer crecer un negocio desde cero y definir algunos de los requisitos necesarios para el cargo.

Así pues, el growth hacking no es una nueva tecnología o técnica, sino que se basa en un enfoque diferente del mercado: se trata de permanecer atento a los movimientos de éste para identificar nuevas oportunidades y aplicar acciones disruptivas para aprovechar al máximo las posibilidades de internet. Una de las claves del growth hacking es la optimización continua y la prueba-error, utilizando la creatividad pero otorgando una gran importancia a la analítica y a la curiosidad.

¿Cómo trabajan los Growth Hackers?

Los growth hackers trabajan utilizando metodologías SEO, Analítica Web, Marketing de Contenidos y Tests A/B que permitirán crear estrategias que mejoren el posicionamiento y otras enfocadas a branding y consolidación de comunidad con un presupuesto bajo.

Los expertos en esta materia, entienden el producto o servicio como parte imprescindible del mensaje para las campañas, de modo que la solución tecnológica adoptada se puede modificar tantas veces como sea necesario para conseguir el éxito.

Más allá del marketing digital

El growth hacker va más allá del marketing tradicional y tampoco se identifica con el marketing digital, aunque ambos se complementan y van de la mano. Para que nos entendamos, el término se centra en las conversiones y acepta mejor la incertidumbre, las cuales son aprovechadas para probar otras técnicas, por lo que se identifica con emprendimientos y start-ups.

El growth hacker va más allá de las reglas del marketing saltándose los métodos tradicionales de la mercadotecnia y la publicidad, renunciando a las estrategias poco eficientes, difíciles de medir y demasiado caras. Se apoya en nuevas tecnologías, así como nuevas plataformas y herramientas desarrolladas que permiten centrarse en la viralización con inversiones mínimas, en la búsqueda de resultados en poco tiempo.

Así pues, se puede considerar al growth hacker como un publicista digital, atento a nuevas tendencias y capaz de aprovechar un pequeño presupuesto para hacer lo máximo posible en los canales digitales.

Qué no es el Growth Hacker

El hecho de que el término incluya la palabra hacker puede crear confusión, incluyendo connotaciones negativas y relacionándose con la posibilidad de comprometer la seguridad u otros usos ilícitos. Además, hay otros mitos que se relacionan con el concepto que son erróneos como:

  • Son expertos en código e informática: aunque es necesario contar con nociones básicas en este sentido, no es necesario saber programar para detectar, por ejemplo, las posibilidades que ofrece una plataforma. También existen, a su favor, servicios y programas que apoyarían al growth hacker en este sentido.
  • Los expertos en el marketing tradicional no pueden ser growth hackers: si bien un conocimiento mayor sobre el funcionamiento del marketing digital será favorable para las buenas prácticas en growth hacking, es un error obstaculizar la entrada a profesionales de otro entorno, ya que la adaptación es clave y el conocimiento del marketing tradicional puede aportar una visión interesante a esta función.
  • Falta de ética: el hecho de que el objetivo sea trabajar con presupuestos bajos puede llevar a la idea equivocada de que en lugar de aprovechar oportunidades, se explota o se vulnera de forma ilegal un sistema. Además de no ser así, los growth hackers están en contacto permanente con personas, dado que trabajan en el entorno de las redes sociales y blogs, de modo que una mala práctica tendría una gran repercusión para la empresa, trabajando directamente con los medios que precisamente generan la conversación.

Empresas que aplican el Growth Hacking

La expansión del Growth Hacking se debe a empresas de la talla de Facebook, Twitter, LinkedIn, Airbnb y Dropbox, que la han usado para mantenerse en su posición dominante en el mercado.

Cómo afecta el Growth Hacking a otras posibilidades de marketing

El Growth Hacking, como acción innovadora en el marketing, podría contribuir a la caída de los medios tradicionales, disminuyendo la publicidad en medios como televisión, radio y prensa dada esta predilección por el entorno digital, sobre todo en el caso de empresas nativas online.


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